Las áreas verdes promueven la concentración, nos brindan paz y tranquilidad lo que hace que nos centremos y hagamos nuestras actividades de una manera calmada.
Las áreas verdes urbanas son cruciales para el bienestar social, ofreciendo múltiples beneficios. Mejoran la salud física y mental al proporcionar espacios para la recreación y el ejercicio, reduciendo el estrés y promoviendo la actividad física. Contribuyen a la justicia social al ofrecer acceso equitativo a recursos naturales, especialmente en comunidades desfavorecidas. Aumentan el valor de las propiedades y mejoran la estética urbana, creando entornos más atractivos y habitables.
Finalmente, ayudan a mitigar el cambio climático al absorber CO2 y regular la temperatura ambiente. Su presencia es, por tanto, un factor clave para la sostenibilidad y la calidad de vida en las ciudades.